miércoles, 23 de diciembre de 2009

Lista de Regalos

Este año no pretendo ponerme muy quisquillosa con lo que me gustaría que me regalen…sólo muy creativa

Así que,

Querido Santa:

Este año tuve paciencia de sobra, tuve que aguantarme x cantidad de colerones, tuve que sacarme aces de la manga, tuve que trasnochar, tuve que inventos raros y desafiar la física y varias presas con tal de llegar a la U o a hacer trabajos. Así que, sé que no he sido la modelo del catálogo en cuanto a perfección se trata, pero considera de nuevo mi caso, y regálame aunque sea uno de estos tantos:

  1. Que mi papá cambie de opinión y me deje hacer el examen de manejo con un carro automático.
  2. Pasar la prueba de manejo
  3. Ganarme uno de los premios de consolación del gordo navideño
  4. Un novio bien guapo y un amante todavía mejor
  5. Encontrar trabajo o en su defecto saber en qué carrera matricularme en el 2011
  6. Bendiciones a mi familia y noches de sueño a mi hermana, quien es madre primeriza.
  7. Tiempo para dedicarle a mi blog
  8. Tiempo para perderlo haciendo otras cosas
  9. Muchos lectores en mis blogs
  10. y muchos más hits y comentarios en mi fanfic que publico en Internet.

Sé que es mucho pedir, pero digamos que ocho de diez no está mal.

;)

domingo, 13 de diciembre de 2009

Primera carta


Mi querida Afrodita:

No he podido pensar en otra cosa más que no seas vos. Cada pensamiento está inmerso en tu belleza.
¡Qué pena la mía! Debo sufrir mil infiernos en una eternidad sin final aparente ya que debo estar separado de tu incomparable belleza.
Mi querida, mi bella, mi dulce.

Es en una noche fría como esta en la que desearía estar a tu lado. Después de aquella noche que pasamos juntos anhelo con todo mi ser estar en tus brazos inhalando el aroma dulce a vainilla que derraman tus besos.
Mi dulce, mi adorada.

¡He descubierto que amo! ¡Qué divino placer!
¡Existe el amor! El amor es bello y tiene tu nombre, tiene tu cuerpo.
Desde hoy me confieso adicto al bello placer que da el amor; desde hoy me confieso adicto a amarte.

Pero sólo te puedo amar cuando está desnuda y gritas mi nombre. Sólo te puedo amar cuando estás desnuda y tatúo con mi lengua ese espacio entre el lunar de tu cadera y la avaricia de tus piernas. Sólo te puedo amar cuando mi alma grita de deseo al oírte suplicar que pierda la paciencia.

Mi amada, sólo te puedo amar cuando estás desnuda.
Creo firmemente que debés tirar esa falda azul que tanto te gusta. Olvidáte de aquél vestido gris. Olvidáte de los tacones, olvidáte de prendas que no saben abrazar tus curvas como lo hacen mis manos. Debés olvidarte del recato y la prudencia.
Sólo desnuda eres hermosa, sólo desnuda eres perfecta, sólo desnuda eres mía.
Sin maquillaje o velo que cubra tu rostro perfecto, sin nada que te marque más que mis sábanas viejas.

Te deseo, te anhelo, te amo.

Tuyo para siempre,
Prometeo.


Este poema fue escrito en noviembre de 2009.
Deseo agregar que en mi más humilde opinión es mi mejor producción hasta el momento y de él quiero que nazca mi primera producción. La historia que narra el amor entre mis personajes Afrodita y Prometeo.

lunes, 26 de octubre de 2009

Relaciones laborales

Y todo empieza con una conversación,
algo profesional, nada casual,
estrictamente negocios, so se permite ni un sonrojo,
un apretón de manos y una tarjeta de presentación.

Se sabe que no se debe, que hay alguien más,
pero con el intercambio de miradas nada más importa,
es un juego, algo infensivo, que nada de daño causa...
¡Qé más da!

Se dicen un par de cosas, nada relacionado al trabajo,
algún chisme, los pasatiempos, lugares favoritos,
disfrutan de la compañía de ambos,
sin ningún juzgado.

Las visitas se incrementan,
las miradas aumentan,
la tensión se siente,
pero nadie dice la verdad.

Sigue sin suceder nada malo,
siguen jugando de buenos,
pero en sus mentes mueren por ser quienes lo confiesen primero.

Por inevitabilidad ella conoce a "esa alguien más".
En ese momento muere todo, muere la ilusión.
La otra es linda, es bella, no se le puede comparar.

Él sin saber sigue el juego, es su momento de libertad.
"Quiero decirte algo" dice él queriendo decirle a ella todo lo que siente.
"Saliste con tu novia el fin de semana?" ella le contesta con agua en sus ojos.

Él no contesta nada, pero en ese momento su mente se inundaba con dudas, una exclamación y una afirmación sin importancia de más.
¿Cómo supo? ¿Quién le dijo? ¿La conoce? ¡No quiero que lo nuestro termine jamás! Con ella es con la única con la que puedo hablar.

"No... no salimos el fin de semana" alcanza a decir él.

Ella se le queda mirando, como esperando a que le hubiera contestado que nada de eso era cierto, jurando que eran mentiras.

"Ya veo..." y ella se volvió para no hablar más.
"Necesitamos hablar" le insiste él tomando su mano
"Estoy ocupada" trata de decir ella sin que se le corte la voz
"Siempre tienes tiempo para hablar conmigo" le dice él
Ella se vuelve para mirarlo y le sonríe y simplemente se va.

En el trabajo todo sigue igual. Ellos siguen hablando e intercambiando miradas.
Ella los ve de la mano, ella los ve cuando están enlazados entre besos y abrazos.
Él piensa en ella cada vez que va de la mano con su novia.
Él piensa en ella cada vez que abraza y besa a "esa alguien más".
No se la puede sacar de la mente. Es a ella a quien él quiere. Se lo tiene que decir.

Él la busca y se la lleva del lugar, la mira intensamente...
piensa que una vez que se lo diga nada malo va a pasar.
Él pone sus manos en su rostro,
peros las palabras de ella son más rápidas que las suyas.

"¡Basta!" dice ella
"Pero..." intenta decir él, pero ella lo detiene con un
"Tienes novia"
"Eso puede cambiar" le susurra al oído él
"Si eso fuese cierto, ella tu novia no lo sería más"
"Por favor" le suplica él, pero ella quita las manos que se encontraban en su rostro y se va.

No se dicen "hasta luegos", ella sólo se va.
No hay sonrojos, sólo un par de lágrimas,
no hay tarjetas, no hay nada, no queda nada.

Ella no se despide, sólo renuncia. No lo puede ver más, y él lo sabe.

Ella sólo le deja una nota diciendo
"Para mi esto no fue un juego
yo te amo de verdad."


Quisiera decir que esto es puramente producto de mi imaginación, pero en realidad sí pasó...más o menos.
Noviembre 2008.

martes, 29 de septiembre de 2009

La espiral electrónica

Eres un poema sin final
un circiuto en espiral
Eres el aire que respiro,
mi infinito sin vacío,
todo lo que necesito.
Eres tú, mi todo;
mi alma y mi corazón clavado en una estaca.
Eres mi sufrimiento, mi alivio y mi remedio.
Eres mi pasión carnal, mis deseos ocultos,
y mis fantasías más oscuras.
Eres tú, todo mi tú.

Fue un regalo, no me acuerdo muy bien de la ocasión pero confió de que le haya gustado. Después de ese hubo muchos poemas más...pero este fue el único del que me guardé el borrador.

domingo, 12 de julio de 2009

Deseos

Deseo ver tus ojos. Deseo ver tu sonrisa. Deseo ver las lágrimas que en tus pupilas habitan.
Me intrigan tus versos, me exita tu sonrisa, me vuelven loca todas esas carcajadas de alegrías.
Deseo tenerte, deseo abrazarte, deseo besarte y amarte hasta que esta mundo nos aparte.
Si me amas yo te amaré más
porque por cada beso tuyo, yo te daré cien más.


Escrito en el 2001
Para todos los que pensaron que solo podía escribir de amores imposibles

Sólo se necesitan

Sólo se necesitan un par de miradas para encender una llama.
Sólo se necesitan un par de versos para soñar una caricia.
Sólo se necesitan un par de sonrisas para crear una ilusión.
Sólo se necesita de una niña para que alguien se enamore de tu voz.
Sólo se necesita, sólo eso, nada más.
Yo era la niña, tu me diste mil sonrisas, me diste mil miradas para soñarte en mis sueños.
Te soñé en mis sueños
Te soñé en mis sueños
Te soñé en mis sueños
Pero no era una ilusión.
Te soñé en mis sueños
Pero no era producto de mi imaginación.
Sé que estás ahí, mi corazón no miente
Niño, sé que estás ahí...
Te espero en mis sueños

Escrito en el 2008
Yo era la niña, en esta ocasión el niño tenía los ojos color canela...

Ese sentimiento

Duele un poco saber qué es lo sientes,
lo ocultas bajo una máscara de tranquilidad.
Lo que sientes lo sienten pocos,
ellos lo sienten mucho,
y hay muchos que lo sienten pero lo sienten poco también.
Sienten en el pecho un pesar,
un pesar que llora y llama,
llama a un nombre que nombran mil veces más.
Es un pesar claro y oscuro,
inmeso e invisible,
duro y blando,
que se esparce,
que contamina,
que nubla,
que envenena,
que traiciona
y multiplica su maldad.
¡Cómo duele!
Sé que sientes lo que sientes,
lo sientes y lo sé.
Lo sé a pesar de que trates de ocultarlo;
no lo sientas más...
Sientes esto por que te lo dije primero.
Tranquilo,
no lo sientas más.
Te dije lo que sentía sin pensar, tranquilo,
descansa...
ya no te quiero más

Escrito en enero del 2009
Es una de tantas cosas que uno siente al estar enojado